El comportamiento de mamá gata antes, durante y después de los gatitos

Mi querida gata Misuri con sus críos. Excelente mamá gata hasta el final. Foto: Glorimar Anibarro

Como toda madre, tu gata presenta cambios en su comportamiento dependiendo de la etapa que esté viviendo. Aunque algunos te parezcan extraños, confía en la naturaleza y el instinto felino de la mamá gata. Pero el saber cuándo el comportamiento es normal para la etapa o es señal de que necesita asistencia médica también es importante. Conoce sobre ambos.

Durante su etapa de embarazo: la gata va cambiando sus hábitos como preparación al evento (el parto, por supuesto). Las últimas dos semanas de gestación le sirven para buscar el lugar ideal para parir y cambiar su actitud a una de "madre seria y organizada". En esta época la casi madre necesita:
• Alimentarse con más frecuencia, sobretodo con comida para gatitos. Esta es rica en proteína y calcio.
• Dormir más de lo normal. La chica necesita guardar energías

Su comportamiento puede variar hasta actuar de manera opuesta a lo usual:
• Si la gata siempre ha sido una cariñosa, en éstos días puede que prefiera la soledad.
• En cambio si siempre disfruta de estar sola y tranquila, ahora te persigue a todas partes.

Es bien importante que para este tiempo la mantengas dentro de casa todo el tiempo. Prepárale un área en tu casa (preferiblemente con puerta) con cajas y cobijas, sus platos de agua y comida además de su caja de arena. Así evitas que la madre te traiga los gatitos en tu cama o debajo del sofá.

Gata madre: Las primeras 3 semanas luego del parto son cruciales para el desarrollo de los gatitos y mamá gata le dedicará las 24 horas del día a alimentarlos, limpiarlos y cuidarlos. Como los gatitos nacen ciegos y sordos son muy frágiles y necesitan de su ayuda constantemente. Su comportamiento durante estas semanas seguramente será uno atento y nervioso. En estas semanas la gata buscará diferentes lugares donde colocar sus bebés. Esto lo hace para protegerlos de cualquier depredador (en este caso eres tú) y significa que está muy ansiosa.

Para evitar que la ansiedad la preocupe, mantén las visitas al mínimo. Es tentador entrar y ver a los gatitos, pero la gata en su instinto de supervivencia, puede verlo como una amenaza y defenderá a sus chiquillos como mejor pueda. No importa si ha sido tu gata por buen tiempo y siempre ha sido cariñosa. Ahora es madre y no quiere intrusos jugando con sus pequeños… al menos por ahora.

NOTA: Si la gata es madre primeriza o fue separada de su madre muy temprano puede que su comportamiento sea aún más agresivo. Procede con cautela. Si notas que no está alimentando a los gatitos como debe, con mucha calma, colócalos cerca de sus tetas para hacerle entender a la gata que los gatitos tienen que comer. Muchas veces este truco es todo lo que se necesita. Pero si en cambio la mamá se niega quizás está dejándote saber que no está bien de salud y no puede alimentar sus gatitos. Lleva a la gata al veterinario de inmediato.

Los gatitos tendrán que ser alimentados por botella.

Mamá vigilante: Durante las 3 y 6 semanas de nacidos, mamá gata va comenzando a independizar a los gatitos. Ahora los deja explorar un poco, pero mantiene la guardia en alto.

• Si mamá gata confía en ti, te permitirá jugar con los bebés. NO todo el día, pero con más frecuencia. Estudios han comprobado que gatitos criados con cariños humanos desde temprana edad son más cariñosos.

• Si la gata es realenga o de la calle y simplemente la estás ayudando, observa los gatitos a cierta distancia. Espera a que la gata se sienta cómoda teniéndote cerca antes de actuar.

NOTA: Este es un buen momento para esterilizar a mamá gata. La razón principal es porque ya su cuerpo está preparado para un nuevo periodo en celo y volver al círculo vicioso.

Mamá maestra: Gatitos cumplen 6 semanas. Epoca de aprender a ser gato. Ahora la labor de mamá gata es de ser maestra y policía.
• La primera se dedica a enseñarlos a cazar, usar la caja de arena y bañarse.
• La segunda entra en acción cuando el juego entre mininos se torna muy intenso. Un maullido o un suave mordisco en el cuello es la señal de que el gatito tiene que tranquilizarse.

Mamá vuelve a ser solo gata: Luego que los gatitos abandonan el hogar y son adoptados, la gata pasa por un proceso de cambio interesante. Los primeros días luego de su separación la gata se torna nerviosa, buscando a sus chiquillos en los lugares conocidos.

Pero la tristeza no dura mucho. Al tiempo la gata se desprende de su responsabilidad como madre y vuelve a ser la gata que siempre conociste. Como por arte de magia, la gata vuelve a dormir contigo en la cama y comer a sus horas normales.

¿Mamá gata para siempre? Un dato curioso: Estoy segura que esto no ocurre con todas las gatas, sobretodo aquellas que viven en colonias de gatos donde la línea que divide madre e hijo desaparece cuando el gato llega a la madurez, pero hablo por experiencia como guardiana de gatos en casa. Si decides quedarte con uno o más de los gatitos de su camada, la mamá gata volverá a su comportamiento anterior, pero siempre manteniendo su posición jerárquica como madre de los gatos.

Los nuevos gatos llegan a adultos pero es fascinante observar cómo, al jugar muy brusco, mamá gata interrumpe el juego y con un suave mordisco en la nuca regaña al gato y calma la situación o lo detiene en su camino para lamerle esa área sucia que trae en el costado. Algunas madres nunca olvidan.